HR – CROACIA

HR es el acrónimo de Croacia, y significa Hrvatska Republika, que después de un poco de paciencia se consigue pronunciar hervátska.

 

Croacia es un país de merecida fama internacional por la belleza de su costa y las ciudades milenarias que prosperaron en sus riberas. Dubrovnik y Split, ambas Patrimonio de la Humanidad, son lugares que se ganan automáticamente un sitio en la memoria visual del visitante, como lo son las puestas de sol entre las islas del Adriático (hay casi 700, pero menos de 5o están amuebladas). Croacia es un país precioso y turísticamente el más famoso de la región, un lugar de veraneo que llevan visitando varias generaciones de centroeuropeos, especialmente alemanes, austríacos o suizos, pero también checos, húngaros o polacos. Desde hace una década no dejan de batirse año a año los récords en número de visitantes españoles a Croacia (210.000 el año pasado), y la tendencia es al aumento. No puede ser de otra forma, es un país que realmente merece la pena.

Dubrovnik y Split son lugares impresionantes, pero la presencia excesiva de turistas durante los meses del verano puede resultar ciertamente incómoda, especialmente en Dubrovnik, que como un museo en 3D su centro histórico ha ido perdiendo las huellas de la vida cotidiana. Split, con sus geranios en las ventanas, o la más pequeña pero no menos bonita Šibenik [shíbenik] tienen tanto o más encanto que la archiconocida ciudad de las murallas.

La mayoría de las playas son de piedras o roca, y aunque las hay bastante masificadas tampoco es especialmente difícil encontrar calitas más remotas. Hay servicios de ferry entre las principales ciudades de la costa y las mayores islas, los viajes son cortos y tienen un precio razonable, y por supuesto te puedes llevar tu coche o caravana contigo. También se pueden buscar barcas-taxis que te lleven a las calas más solitarias. La costa croata es un destino clásico para moteros y viajeros de caravana, y también para los amantes del nudismo centroeuropeo. Desde hace unos años, también Novalja [novália] atrae a los amantes de la fiesta y los beach-bars, convirtiendo un extremo de la áspera isla de Pag en la versión croata de Ibiza.

El único «incoveniente» de Croacia es su carácter turístico: no es un destino barato, especialmente en lo que respecta a dormir. Los hoteles son bastante caros, y aunque los apartamentos o habitaciones son más asequibles puede resultar difícil encontrar alojamiento para menos de 4 o 5 días. En cualquier caso, conviene planificar reservas si se viaja en temporada alta.